Reciclar tapones de diferentes tamaños y colores nos servirá para jugar a clasificarlos por tamaños, colores, materiales... así como para crear infinidad de series atendiendo a sus diferentes cualidades. Estas actividades fomentan el desarrollo del pensamiento logicomatemático de una forma lúdica y divertida.
El adulto deberá animar al niño/a a agrupar los elementos fijándose en sus diferencias, como el color que es el atributo más fácil de identificar, para poco a poco ir descubriendo todas las cualidades que los asemejan o los diferencian.
Una vez clasificados se pueden crear patrones de repetición para formar series y alentar que a los pequeños para que los repitan creando largas y divertidas orugas hechas de tapones.
Seguramente un día os encontrareis a vuestros hijos disfrutando ellos solos creando sus propias orugas, clasificando los tapones o incluso sus lápices de colores o sus juguetes.
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